Seguro que hay una biomasa para ti
Los tipos de biomasa más comunes son pellets, astillas de madera, cáscara de almendra o huesos de aceituna. Todos ellos incluyen materiales orgánicos.
La elección del tipo de biomasa básicamente depende de la disponibilidad local y tus preferencias. Los calderas de pellets están más automatizadas por lo que necesitan menos labores de limpiado y mantenimiento diario.
Si bien las calderas con otros tipos de biomasa, policombustibles, son más rentables debido al bajo precio de esos combustibles pero requieren un mantenimiento diario mayor así como un mayor espacio de almacenamiento y pueden generar olores molestos (huesos de aceituna).
Es muy importante asegurarnos de la calidad de la biomasa: tamaño apropiado en el caso de las astillas y cáscara de almendra, grado de humedad de los huesos de aceituna (por favor, no orujillo) y finalmente, en el caso del pellet, usar un pellet normalizado y de calidad.
El hecho de que sea policombustible no significa que se pueda quemar cualquier cosa.
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