En la era de la sostenibilidad y la eficiencia energética, las instalaciones fotovoltaicas y de aerotermia prometen un futuro más limpio y autosuficiente. Sin embargo, la realidad en muchas viviendas es sustancialmente distante de la visión idílica que nos han vendido. Las compañías eléctricas, lejos de sufrir pérdidas, están sacando partido de nuestras buenas intenciones, y el panorama actual revela un derroche de recursos y una falta de optimización alarmante.
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Fuente: Viessmann
SOBREDIMENSIONAMIENTO DESMESURADO:UN REGALO PARA LAS ELÉCTRICAS
Muchas instalaciones fotovoltaicas, diseñadas con la intención de ser «muy autosuficientes», están sufriendo un problema significativo: el sobredimensionamiento. Un exceso de capacidad de producción que alcanza hasta porcentajes el 70% de la producción anual. Obviamente estas producciones pueden suponer un ahorro, pero ¿Qué está provocando tanto excedente?
Las eléctricas se benefician, cobrando tarifas más altas por la energía que nos venden en comparación con lo que nos pagan por el excedente que vertemos en la red y aún así hay instalaciones que llegan a tener costo cero, imagínate la cantidad de energía vertida. El argumento de «me cuesta a 0,20 € el kWh y me lo compensan a 0,15 € kWh» no es válido, estamos hablando del 25% de margen comercial por una energía que ellos no producen.
BATERÍAS VIRTUALES ¿REALMENTE UNA SOLUCIÓN?
Las baterías virtuales, promocionadas como una solución para gestionar el excedente de energía, también están siendo explotadas. Todo servicio ofrecido por una compañía tiene un costo, y las eléctricas siempre encuentran la manera de beneficiarse con sus servicios.
La verdadera autonomía solo se logra mediante el uso de baterías propias de almacenamiento, permitiéndote gestionar eficientemente la energía que produces y minimizar el consumo de la red.
LA CLAVE: AUTOSUFICIENCIA Y CORRECTA CONFIGURACIÓN
Fuente: Enertres
La única solución real es la autosuficiencia. La instalación de baterías en sistemas de autoconsumo permite gestionar la energía de manera eficiente, acumulándola o inyectándola en función de la demanda y evitando verterla a la red. Sin embargo, esto requiere una comprensión profunda de los hábitos de consumo y una configuración precisa de los equipos consumidores.
Una instalación fotovoltaica bien dimensionada, por ejemplo, de 5 kW con una batería de 5 kW en una vivienda de 200m2 con aerotermia, puede lograr consumos mínimos cercanos a cero. Pero, ¿Por qué no se está haciendo?
DESCONEXIÓN ENTRE FOTOVOLTAICA Y AEROTERMIA: UN ERROR QUE DEBERÍAMOS EVITAR
Los equipos de aerotermia están preparados para integrarse con instalaciones fotovoltaicas. Pueden aprovechar los excedentes de energía de manera eficiente sobrecalentando depósitos de ACS y los depósitos de inercia. Incluso pueden modificar las temperaturas de consigna de la propia vivienda de manera que el equipo funcione lo menos posible fuera de las horas de sol.
La configuración correcta es clave, y lo más sorprendente es que esto no suele tener costo adicional; simplemente requiere conocimiento y voluntad.
La tecnología nos brinda la oportunidad de integrar sistemas eficientes y sostenibles como las instalaciones fotovoltaicas y los sistemas de aerotermia. Estas maquinas suelen tener conexión de internet de manera que puedan accederá a datos de previsiones meteorológicas, sean capaces de establecer patrones de consumo e incluso tengan capacidad de decidir entre consumir de la red o de las baterías según los precios de la tarifas horarias.
Sin embargo, la falta de conocimiento y coordinación entre los instaladores de ambos sistemas hace que no se estén aprovechando estas oportunidades.
MEDIOCRIDAD TÉCNICA: UN OBSTÁCULO A SUPERAR
En conversaciones recientes con servicios técnicos, de varios de estos fabricante, me revelaron que la mayoría de las instalaciones de aerotermia con instalaciones fotovoltaicas, carecen de comunicación para optimizar el consumo.
Y si analizamos el parque de equipos de Aerotermia instalado, sigue habiendo instalaciones donde la potencias de los equipos instalados se han calculado de forma incorrecta.
En la mayoría de los casos se han instalado equipos muy sobredimensionados. Estos equipos se siguen configurando a temperaturas fijas de impulsión, sin configurar las curvas de climatización y son controlados por cronotermostatos de todo-nada de 30€. Los propios fabricantes disponen de controladores bidireccionales que consiguen que los equipos trabajen acorde a las necesidades de demanda. Se sigue sin colocar depósitos de inercia en las instalaciones que los necesitan. También se siguen sustituyendo calderas de gasoil o gas por aerotermia, sin comprobar que la instalación existente de tuberías es la adecuada para estas maquinas, etc…..
Cuando se esta instalando de esta manera todos los días, es difícil pensar que los responsables de estas instalaciones sean capaces de configurar los equipos para que trabajen con los excedentes fotovoltaicos modificando consignas, que configuren los ciclos de carga y descarga de la baterías acorde con los periodo de funcionamiento de las maquinas de aerotermia, y mucho menos que instalen gestores de cargas para evitar al máximo los vertidos posibles.
Esta mediocridad técnica es un lastre para el sector, ya que un cliente final que ha adquirido un equipo con la ultima tecnología y que es capaz de conseguir valores de eficiencia nunca vistos con unos ahorros que hace unos años eran impensables, espera precisamente eso cuando hace una inversión tan importante.
LA TECNOLOGÍA NOS PUEDE AYUDAR
Es hora de dejar atrás la mediocridad y esforzarnos por mejorar cada día, tanto en nuestra vida como en nuestro trabajo. La tecnología nos ofrece las herramientas, pero es nuestra responsabilidad aprender a utilizarlas eficientemente.
En resumen, la tecnología nos ha dado la llave para un futuro energético sostenible, pero la falta de conocimiento, coordinación y voluntad está dejando que las oportunidades se escapen. Es hora de despertar, aprender y tomar conciencia para no seguir engordando a los de siempre a expensas de nuestro esfuerzo.